Autoexamen

“Antes de empezar, le pedimos a Dios que dirija nuestro pensamiento, pidiendo especialmente que esté disociado de motivos de autoconmiseración, falta de honradez y egoísmo” (Alcohólicos Anónimos, Alcohólicos Anónimos).

Esta oración, cuando es sincera, me enseña a ser verdaderamente generoso y humilde, porque aun al realizar buenas acciones, a menudo examino mis motivos en todo lo que hago, puedo ser servicial a Dios, tal como lo concibo, y a otros, ayudándoles a realizar lo que ellos desean hacer. Muchas preocupaciones innecesarias son eliminadas cuando dejo a Dios a cargo de mis pensamientos y creo que me guía durante el transcurso del día. Cuando, tan pronto como entren en mi mente, elimino los sentimientos de autoconmiseración, deshonestidad y egocentrismo, encuentro paz con Dios, con mis semejantes y conmigo mismo.

Alcohólicos Anónimos, Reflexiones diarias