En el seno de un Grupo 24 Horas comenzamos a escuchar la exposición al desnudo de este tipo de relaciones, con su consecuente problemática, y también a vivir los primeros conflictos del crecimiento. Como quiera que sea, nuestra compañera o compañero comienza a ver que algo raro acontece en la personalidad de su consorte, que hasta una nueva jerga idiomática es introducida en casa: “Así es”, “Por algo es”, etcétera.
Seguramente nuestros seres queridos desearon en muchas ocasiones que dejáramos de beber para dedicar nuestro tiempo y esfuerzo a rendir pleitesía a la “reina del hogar” o bien para vivir postradas de hinojos adorando al “rey de la creación”, el compañerito. Toda esta ilusión comenzará a desvanecerse cuando el enfermo alcohólico empieza a concientizar en primer término su necesidad de militancia, a padecer las obsesiones, o bien los efectos de la terapia y la recuperación, cuando actuando de la mejor buena voluntad evita la permanencia en el hogar, para no continuar dañando.
Las experiencias han demostrado toda una gama de reacciones y temores en torno al enfermo alcohólico. La mayor parte de estos problemas son trascendidos sin dificultad una vez que se haya tomado conciencia de ellos y se hayan objetivizado y trabajado con honestidad. En aquellos otros casos de dependencias graves, su concientización será lenta, hasta dolorosa. Los socios familiares del enfermo alcohólico tendrán que crecer, o cargar la recuperación de su enfermo; algunos pensarán incluso que de acuerdo con las nuevas condiciones no vale la pena la sociedad. De hecho, aun en las relaciones menos enfermas, debemos reconocer que nuestros “vínculos matrimoniales” fueron desde su inicio una batalla para lograr la hegemonía, o bien una supeditación total.
Toda madurez requiere un proceso lento y paciente.
Virgilio A., Boletín del Movimiento 24 Horas, núm. 4 (mayo de 1984)
Buenas noches, me encuentro desesperada, no se que hacer y tengo fe en que me puedan ayudar, mi esposo es alcohólico, pero no acepta su enfermedad, el no ve su alcoholismo como problema, he intentado de todo, al principio, peleaba con él en el mismo momento que comenzaba a tomar, después leí que esto complicaba la situación y deje de pelearlo cuando tomaba, siendo cuando estaba sobrio, que comenzaba a platicar con él y le comentaba lo que hacia mientras estaba alcoholizado, y hasta la fecha, ha moderado, por decirlo de alguna manera, su forma de beber, pero lo sigue haciendo, cada tercer día toma mínimo dos six de cerveza o una botella de wiskey el solo, cabe señalar, que con dos o tres cervezas que tome, el ya esta borracho, se pone agresivo e incluso comienza a alucinar, cuando esta tomado, cuenta historias ficticias en las que las personas le hacen daño o intentan hacerlo, hemos ido a terapias con psicólogo para que deje de tomar y la psicóloga determino que él no aceptaba su problema y por tanto, no podía dejar de tomar, estoy deseperada, no quiere acudir a AA porque dice que no sirve y recita las frases que comunmente utilizan en dichos grupos, se que mientras el no acepte que tiene un problema, poco puedo hacer, no ha descuidado su trabajo, sigue siendo responsable en eso, pero quiero evitar que llegue al grado de que no le importe nada, pues incluso, en estos ultimos meses, me dice que si no me gusta que tome, que entonces nos divorciemos, y no quiero eso, quiero ayudarlo, quiero que se de cuenta de su problema y apoyarlo a que lo supere, pero no se de que manera hacerlo, por favor, les pido me ayuden, me orienten en la forma en como hacer que acepte su enfermedad. ayuda por favor!!!!!
Muy buenos días:
Me presento, me llamo Javier y soy enfermo alcohólico. Llevo un tiempo en los Grupos 24 Horas y desde que estoy, no he vuelto a beber.Una de las caracterisitcas de la enfermedad es la falta de conciencia, es decir no nos damos cuenta de lo que nos esta pasando. Pensamos que nuestro problema no es tan grave o que tenemos la capacidad de resolverlos por nosotros mismo. Esto hace que tarde o temprano volvemos a beber. Son puros intentos, pero sin lograr el obejtivo. Quiere decir que normalmente cuando estamos bebiendo, estamos en nuestro mundo y del cual nos cuesta salir. Pero si hay determinados momentos en que el alcholico pide ayuda y AYUDA REAl (Ese momento puede ser en una resaca o cruda y en la que los sentimientos de culpa nos embargan). Ese el MOMENTO el que usted puede actuar, llevandolo al grupo más cercano (envieme su dirección y le dire el grupo mas cercano). Si no lo hace en ese momento, quizas depues puede ser tarde, pues como le dije antes, los momentos de lucidez son breves y cuando pasan ya no queremos dejar de beber. Espwero haberle ayudado. Un saludo !!!