Hoy en día, cuando tengo la oportunidad de recorrer la fascinante historia del Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos de Servicios Gratuitos, ver las primeras experiencias vividas desde su apertura a distancia en estos maravillosos 40 años, vienen a mi mente deseos de recorrer el reloj hacia atrás y revivir todas mis fantásticas memorias, lo que ahora hago en el recuerdo.

La primera junta en el Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos la coordinó por decisión del guía de aquella época, mi padrino Guillermo M., Jorge Macías, un viejo militante de los grupos tradicionales, un santón que despertaba la admiración por sus 20 años sin beber. Estuvieron también los militantes de los grupos tradicionales de aquel entonces, que en esas fechas sesionaban una hora cada tercer día.

Debo mencionar que mi padrino, Guillermo M., es quien tuvo la inspiración, sin saber cómo, de abrir el primer Grupo 24 Horas, que sería conocido como Grupo 24 Horas de A.A. Condesa o Matriz, cuya característica es que sesionaba las 24 horas del día de manera ininterrumpida. Desde su apertura, el Grupo Condesa, como todos los Grupos 24 Horas pertenecientes a este Movimiento, jamás cierra sus puertas, es decir, permanecen abiertas en libertad total; para el que decida a cualquier hora del día o de la noche que necesita o desea dejar de beber pueda tener un lugar adonde llegar y ser recibido con un café, un té, un cigarro y, debo añadir, desde luego, calor humano. Este compañero nos mostró el camino al servicio para lograr la sobriedad. Sin embargo, por una discrepancia de opiniones, un día tomó la decisión de formar otros grupos de acuerdo con sus ideas, los llamados “grupos institucionales”, de los cuales, al parecer, algunos han degenerado en grupos de puerta cerrada.

Nosotros preferimos seguir con la idea inicial e, inspirados en la séptima tradición, no recibir ayuda gubernamental ni despensas de familiares, instituciones de beneficencia o grupos de apoyo, entre otros, y sostenernos única y exclusivamente con nuestros propios recursos. Rechazamos enérgicamente cualquier dádiva, nos negamos a ser pordioseros, y conservamos nuestra dignidad e independencia.

Virgilio A., Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos