El mito: Soy una persona mala, sin fuerza de voluntad, porque bebo.
La realidad: El alcoholismo es una enfermedad, no una debilidad moral. Al igual que la mayoría de las demás enfermedades, como la diabetes, el cáncer y las enfermedades del corazón, puede atacar a cualquiera. La enfermedad del alcoholismo no puede curarse. Sólo puede detenerse. No tomamos medicinas para detener esta enfermedad, sino que asistimos a Alcohólicos Anónimos.
Alcohólicos Anónimos, Los jóvenes y A.A.