Poco a poco, el alcohólico va recorriendo su historial y las emociones se hacen más vivas: resentimientos con la familia, con la esposa (o esposo), la madre, el padre, los hermanos; en el trabajo, con los amigos… Aparecerán las dependencias emocionales que han permanecido ocultas bajo el disfraz del amor a la madre, a la esposa (o esposo), etc., y que se han alojado en lugares oscuros de la conciencia. Entonces surge la catarsis.
La catarsis es otra de las aportaciones del Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos a la recuperación del enfermo alcohólico. Se trata de un vómito crudo, brutal, de emociones revividas, y el repaso del historial, todo lo que va a permitir liberarnos de tanta inútil carga emotiva que hemos arrastrado y que nos llevaron ineludiblemente a la botella y a la autodestrucción.
Hace años, así veía la recuperación dentro de Alcohólicos Anónimos un médico de la época: “Efectivamente, admito que los resultados que presenta el programa de A. A. en el Movimiento 24 Horas de Alcohólicos Anónimos son evidentes y rápidos. Han logrado hacer en poco tiempo por la recuperación del enfermo alcohólico lo que la ciencia médica no pudo hacer. No solamente no beben, sino que han logrado cambios importantes en su manera de ser. Hay algo en el funcionamiento del programa de Alcohólicos Anónimos que la ciencia no puede comprender. Simple y sencillamente, han encontrado a Dios”.
Virgilio A., Repasando nuestra recuperación