¿Demasiado joven?

Al llegar a Alcohólicos Anónimos todos creímos lo mismo: que éramos demasiado jóvenes para ser alcohólicos. Algunos no llevábamos mucho tiempo bebiendo. Algunos no tomábamos bebidas alcohólicas fuertes. Algunos no nos habíamos caído al suelo, ni habíamos sufrido lapsos de memoria.

Nos dijeron, “Siéntate y escucha. Siempre puedes volver a beber si quieres. Pero primero prueba unas reuniones de Alcohólicos Anónimos, porque no estarías aquí si no tuvieras un problema con la bebida.” Pronto nos enteramos de que no importa cuánto bebes, ni dónde bebes, ni qué bebes, ni la edad que tengas; lo que importa es cómo te afecta el alcohol.

Tu puedes decidir mejor que nadie si tienes o no tienes un problema. Y esto lo sabes desde tus adentros, ya sea que te sientas culpable, aislado, avergonzado; si el alcohol te causa dificultades en tu vida.

Ir a Alcohólicos Anónimos nos hacía sentirnos extraños a todos. Pero hemos llegado a ver que Alcohólicos Anónimos salvó nuestras vidas y nos dio un nuevo comienzo -y lo mejor que nunca nos ha pasado.

Alcohólicos Anónimos, Los jóvenes y A.A.