El alcohólico anónimo “Número 3” (2)
Según pasaba el tiempo, mi forma de beber iba empeorando. Me ausentaba de la oficina durante dos o tres semanas; días y noches espantosas en las que me veía tirado en el suelo de mi casa, buscando la botella a tientas, bebiendo y volviéndome a hundir en el olvido. Durante […]