El milagro
“Pero mi amigo, sentado frente a mí, manifestó categóricamente que Dios había hecho por él lo que no había podido hacer por sí mismo. Su voluntad humana había fallado; los médicos lo habían desahuciado; la sociedad estaba lista para encerrarlo. Como yo, había admitido una completa derrota. Entonces, efectivamente, había sido levantado de entre los muertos, sacado repentinamente del montón de desperdicios y conducido a un plano de vida mejor de lo que nunca había conocido.
“¿Se había originado en él este poder? Obviamente no había sido así. No había existido en él más poder del que había en mí mismo en ese momento… y en mí no había absolutamente ningún poder.”
Alcohólicos Anónimos, Alcohólicos Anónimos (“La historia de Bill”)