Sin lamentaciones
“No nos lamentaremos por el pasado ni desearemos cerrar la puerta que nos lleva a él” (Alcohólicos Anónimos, Alcohólicos Anónimos).
Una vez que logré mi sobriedad, empecé a ver el desperdicio que mi vida había sido y experimenté sentimientos sobrecogedores de culpabilidad y de arrepentimiento. Los pasos cuarto y quinto del programa me ayudaron enormemente a aliviar aquellos molestos arrepentimientos. Supe que mi egocentrismo y deshonestidad retoñaban en alto grado de mi forma de beber y que bebía porque soy un alcohólico. Ahora veo que aun mis más desagradables experiencias pueden transformarse en oro porque, como alcohólico sin beber, puedo compartirlas para ayudar a mis compañeros alcohólicos, y en particular a los recién llegados. Ahora, después de varios años en Alcohólicos Anónimos, ya no me lamento del pasado; simplemente estoy agradecido por estar consciente del amor de Dios, tal como cada quien lo conciba, y por la ayuda que puedo dar a otros en A.A.
Alcohólicos Anónimos, Reflexiones diarias
Yo cm alcolico nunca devo holvidar la mano k me saco del infierno k vivia
No podía dejar de beber porque mi culpabilidad y remordimiento eran muy grandes. Cuando hice mis pasos entendí que no era culpable y lo que cambio en mi fue que entendí y me volví entonces responsable de mis actos. Vivir sin culpa y remordimientos se lo debo a este programa