Abandonar la obstinación
“Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos” (Alcohólicos Anónimos, Doce pasos y doce tradiciones).
Por deseoso que se esté de hacerlo, ¿exactamente cómo puedes poner tu voluntad y tu vida al cuidado del Dios que crees que existe? En mi búsqueda de la respuesta a esta pregunta, llegué a apreciar la sabiduría con la que el paso fue escrito: tiene dos partes.
Podía ver que en mis días de bebedor había muchas ocasiones en que debería haber muerto o, al menos, haber terminado herido; pero nunca sucedió. Alguien, o algo, me estaba cuidando. He decidido creer que mi vida siempre ha estado bajo el cuidado de Dios.
El asunto de la voluntad (la voluntad de Dios o la mía) es la parte del paso que es más difícil para mí. Solamente cuando he experimentado suficientes dolores emocionales, por medio del fracaso de mis intentos de repararme a mí mismo, puedo llegar a estar listo a someterme a lo que Dios tiene dispuesto para mí. La sumisión, la entrega, es como la calma después de la tormenta. Cuando mi voluntad está conforme con la voluntad de Dios, tal como yo lo concibo, hay paz interior.
Alcohólicos Anónimos, Reflexiones diarias
Soy alcohólica y deseo dejar de tomar pero no puedo sola tengo dos niñas y me da terror dejarlas solas, en esta vida por mi adiccion,me deseo que me ayuden gracias.
Hola Yessenia. En el grupo hay personas que tienen las mismas circunstancias y que están dejando de beber. Te podemos ayudar. Dígame en que zona vive y le enviare la dirección del grupo más cercano. Un saludo.
Somos como ramas que un caminante arrancó por camino. Nos desprendimos de la Fuente fundamental de vida. Por nosotros mismos esa rama se se seca y nunca mas retoñará. Requerimos de la ayuda de Dios a través de un Grupo de AA para que esa ayuda se materialice. Esta es la experiencia de los que revivimos de la muerte del alcoholismo a la vida que Dios ahora nos ha regalado