El mito: Puedo tomarme una sola copa sin problemas.

La realidad: A veces todos podemos tomarnos una sola copa y no volver a beber esa noche ni al día siguiente. Pero tarde o temprano, al cabo de una semana o un mes o un año, si padecemos esta enfermedad, volveremos a beber en exceso. El mero intento de controlar nuestra forma de beber es un síntoma de que algo funciona mal.

 

Alcohólicos Anónimos, Los jóvenes y A.A.