Soy un enfermo alcohólico que intenta recuperarse en Alcohólicos Anónimos, en un Grupo 24 Horas, adonde llegué después de haber intentado dejar de beber en centros, con psicólogos y por fuerza de voluntad. Desde entonces no he vuelto a beber. Y, lo que es más importante, ese vacío, ese malestar interior que me acompañaba, poco a poco se fue llenando.
Yo ignoraba todo lo relativo al alcoholismo. Me creía un parrandero, un vividor. La realidad es que no sabía lo terrible e insidiosa que puede llegar a ser esta enfermedad.
Y para compartir un poco mi experiencia, que de eso se traba, contestar a la pregunta clave: ¿Por qué bebía? Bebía por alegrías, bebía por penas, en realidad bebía por todo y por nada. El problema era que no podía parar; y lo auténticamente terrible, esas tremendas resacas que en mi caso duraban hasta tres días, encerrado en una habitación, muriendo en vida: soledad, miedo, frustración, arrepentimiento, tendencias suicidas, desolación, sensación de fracaso, etc.
El día de hoy no es así. Y los compañeros, gracias al programa de Alcohólicos Anónimos, están haciendo de mí una persona nueva, “sólo por hoy”.
Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos
GRACIAS POR COMENTAR TU EXPERIENCIA FORTALEZA Y ESPERANZA.
MIENTRAS NOS MANTENGAMOS UNIDOS ESPIRITUALMENTE, PESAR DE LA DISTANCIA NOS AYUDAMOS, AUN SIN CONOCERNOS SOMOS HERMANOS DE CAUSA PORQUE LUCHAMOS JUNTOS PARA MANTENERNOS SOBRIOS.
QUE DIOS TE SIGA BENDICIENDO.
UN ABRAZO DESDE VENEZUELA.
FELICITACIONES LUIS….CASI TODOS HEMOS TENIDO ESOS PROBLEMAS…AHORA ESTAMOS MARCHANDO POR UNA SENDA NUEVA EN DONDE TODO SE VÉ MÁS CLARO, QUE RAZONAMOS ANTES DE ACTUAR…QUE ESTAMOS DEL LADO DEL MEJOR ….DIOS.