virgilio azul calrito

 Tenemos oportunidad de compartir cada 24 horas nuestra vida bajo ese denominador común de una evolución constante.

Al inicio, la vida de un nuevo es equiparable a la de un bebé. Real y efectivamente estamos hablando de un renacimiento. Para con él deben tenerse los máximos cuidados, ir enseñándole paso a paso a caminar en la nueva dimensión que va descubriendo y experimentando.

En estos primeros pasos se despierta admiración y respeto hacia el padrino. Es de hecho motivo del nacimiento de la fe hacia el género humano.

En esta relación es necesario luchar en muchas ocasiones en contra de los impulsos tan marcados en la personalidad del alcohólico para evitar adoptar posturas de revalidación para con el ahijado, actitudes infantiles de “recio” o bien rebasar los límites del respeto para apoderarnos de su personalidad.

 Virgilio A., Boletín del Movimiento 24 Horas, núm. 2 (marzo de 1984)