XXXVII Aniversario del Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos (4)
Para los militantes del Movimiento 24 Horas transmitir el mensaje es una necesidad vital. Esto ha provocado que muchos compañeros nacidos en la conciencia del Grupo 24 Horas Matriz hayan abierto los primeros Grupos 24 Horas en la república mexicana y la Granja de Acultzingo, y que de cada uno de estos grupos naciera la inspiración de crear otros grupos que en la actualidad suman más de 350 en México, 6 granjas, 14 grupos en Estados Unidos de América, 5 en España, 18 en Ecuador y 3 en Colombia.
La historia de este Movimiento no es una historia de éxitos, sino más bien la convicción de que por la gracia de un Poder Superior se ha levantado individualmente de cada borracho débil, inseguro y tambaleante una comunidad de fortaleza insospechada; de cómo bajo los temores y augurios de desunión y de colapso se ha forjado una unidad y una hermandad incomparables.
Los primeros compañeros que nacieron en el primer Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos sin estar contaminados por vicios y virtudes de otros grupos son los que realmente introdujeron una nueva forma de recuperación que tiene como principio una unidad real, una verdadera hermandad, en primer lugar porque era la única forma de sobrevivir ante el temor que existía de que los augurios fatales se cumplieran, y de las amenazas de todo tipo surgió entre estos primeros fundadores del Grupo 24 Horas Condesa –Virgilio A., Raúl G. y Guillermo L., y después Macario R., Víctor C., Enrique A., Norberto V., Benito M., etc.– una amistad que prevalece hasta el día de hoy. En el curso de esta experiencia se han evolucionado los principios y tradiciones por los cuales vivimos y trabajamos unidos, encontramos que el amor es la base de nuestra recuperación. Así se ha resuelto el problema de vivir y trabajar juntos a pesar de nuestros defectos de carácter, de nuestro egocentrismo exagerado, de nuestro voluntarismo a toda prueba y de no permitir consecuentemente que nadie intervenga en nuestras vidas, ni ser humano ni Dios. Sólo en nuestros grupos, después de haber sido humillados por el alcohol, pudimos aceptar la ayuda de otros seres humanos; esta necesidad constituye la base de nuestra hermandad.
Nuestra comunidad se alimenta de entusiasmo desbordante, de un agradecimiento real a nuestros grupos y a nuestros compañeros como conductos de Dios. Los festejos de los aniversarios de cada grupo son impresionantes; sólo el militante de nuestro Movimiento puede creer que un compañero viaje de Ciudad del Carmen, Torreón, España, Ecuador, Colombia, etc., a toda la república mexicana, única y exclusivamente para escuchar y convivir con sus compañeros.
Personalmente creo que el Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos es un proyecto espiritual de ese Poder Superior, quien, en su extrema bondad, ha involucrado a un grupo de ex borrachos sin futuro y al borde de la locura y de la muerte en sus designios. Nadie inventó Alcohólicos Anónimos, ni puede apropiarse del título de ser su autor. De hecho, fundadores somos todos, porque debido a una necesidad vital nos toca transmitir el mensaje: sembrar en la mente del enfermo alcohólico la esperanza de que existe una solución a su problema.
Es imposible leer en las páginas de esta historia y no sentir la emoción de cada uno de los momentos en que nos ha tocado participar.
Virgilio A., XXXVII Aniversario del Grupo Matriz