Después de años de vagabundeo alcohólico, un día me enviaron a la prisión. No hay infierno peor que darte cuenta de que has llegado al final de tus recursos. No tenía amigos; no tenía dinero. Algún día tendría que presentarme ante una junta de libertad condicional con un expediente que […]
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Alcohólicos Anónimos en prisiones
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