Los primeros compañeros que nacieron en el primer Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos, que no estaban contaminados por vicios y virtudes de otros grupos, son los que realmente introdujeron una nueva forma de recuperación cuyo principio es una unidad real, una verdadera hermandad, en primer lugar porque era la única forma de sobrevivir ante el temor que existía de que los augurios fatales se cumplieran. Y ante las amenazas de todo tipo surgió entre estos primeros fundadores del Grupo 24 Horas Condesa: Virgilio A., Raúl G. y Guillermo L., y los que llegaron después: Macario R., Víctor C., Enrique A., Norberto V., Benito M., etc., una amistad que prevalece hasta el día de hoy.

En el curso de esta experiencia que ha permitido evolucionar los principios y tradiciones por los cuales vivimos y trabajamos unidos, encontramos que el amor es la base de nuestra recuperación.

Así se ha resuelto el problema de vivir y trabajar juntos a pesar de nuestros defectos de carácter, nuestro egocentrismo exagerado y nuestro voluntarismo a toda prueba, el no permitir consecuentemente que nadie intervenga en nuestras vidas, ni ser humano ni Dios.

Sólo en nuestros grupos, después de haber sido humillados por el alcohol, pudimos aceptar la ayuda de otros seres humanos. Esta necesidad constituye la base de nuestra hermandad.

Virgilio A., XXXVII Aniversario Grupo Matriz