Este acontecimiento, la apertura del primer Grupo 24 Horas, motivó el temor de los grupos tradicionales de Alcohólicos Anónimos en México, que se negaban a aceptar un grupo con estas características, máxime cuando por una verdadera necesidad y sin que nadie lo proyectara nació el anexo, que independiente de la sala de juntas se usó en un principio para descansar de las guardias y el día de hoy como la gran herramienta de salvación para los enfermos alcohólicos en rehabilitación que manifiestan la necesidad de ser sustraídos del medio donde se desarrolló su alcoholismo y que por supuesto permite evitarles vivir en el mundo emocional que les incitaba a beber.

Hoy está plenamente aceptado que beber no es más que un síntoma de situaciones más profundas. De ahí que se diga que esta enfermedad es física, mental y espiritual. Pero básicamente es el problema emocional del enfermo alcohólico el que lo lleva a una culpabilidad exagerada, a una angustia permanente, el que lo incita a beber para escapar del agobiante mundo de sus emociones.

En la experiencia del Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos, muchos enfermos por alcoholismo se han visto por ello en la necesidad de alejarse de este mundo emocional y voluntariamente anexarse, teniendo así la oportunidad de convivir un mayor número de horas con otros enfermos alcohólicos, como se hace en los anexos de cada Grupo 24 Horas.

El integrante del anexo no es un indigente, ni una persona que se encuentre ahí por su situación económica, sino por la necesidad de una recuperación más intensa. Características de estos anexos son que la decisión de anexarse la toma el propio enfermo, que no hay puertas cerradas sino que se trata de un internamiento voluntario, que no se cobra ni se admiten subsidios, despensas ni aportaciones ajenas a los militantes del propio Movimiento 24 Horas. El anexo se sostiene con las aportaciones voluntarias de los militantes del grupo –no del anexado–, como una contribución que sirve de herramienta a los enfermos alcohólicos para trascender su egoísmo, para despertar el propio sentimiento de comunidad y contribuir a su crecimiento espiritual.

Virgilio A., XXXVII Aniversario Grupo Matriz