En el anexo

 Todo en el Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos nace de la necesidad. En los comienzos del primer Grupo 24 Horas, el Grupo 24 Horas Matriz o Condesa, las guardias duraban 12 horas; la conciencia del grupo estaba constituída por los seis compañeros que lo iniciaron. Con la esperanza de que cuando llegaran más compañeros se pudiera dormitar un poco, se llevaron los primeros catres. Sin embargo, la llegada de nuevos comenzó a ser abrumadora y la necesidad de recuperación de cada uno de los militantes al despertar de la conciencia era imperiosa, por lo que muchos que se quedaban a dormir en el grupo lo hacían incluso sobre periódicos; también se daba el caso de los que llegaban después de haberlo perdido todo, a quienes cada compañero, de buena voluntad, podía darles una pequeña contribución, siempre escasa, para satisfacer sus más inminentes necesidades. De esta necesidad y por idea de los propios compañeros que vivían esta experiencia, surgió el hecho de comenzar a elaborar sus alimentos, y poco a poco fue tomando forma un pequeño albergue, siempre limitado de recursos pero lleno de buena voluntad, para que los que voluntariamente lo desearan pudieran ingresar como integrantes de ese albergue, hoy conocido como anexo.

El anexado es un enfermo alcohólico que voluntariamente decide vivir una recuperación más intensa, sustraído del medio que lo rodea, que puede hacerle volver a beber. En este medio está incluida familia, trabajo, lugar geográfico, etc.

En el anexo de los Grupos 24 Horas de Alcohólicos Anónimos no hay jefes, pero sí existe un responsable, reglas y disciplina, aunque no agresión, ni malos tratos. Los responsables han sido, en su tiempo, anexados. Esto ha sido así desde que inició su servicio el compañero Macario R., que es quien más ha aportado en experiencia al funcionamiento de estos anexos, de gran eficacia para la recuperación del enfermo alcohólico.

El anexo constituye la parte más sensible de un Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos, despierta por lo general los sentimientos más nobles, sobre todo cuando cada uno de los militantes va saliendo de su cárcel de egoísmo, va rompiendo su indiferencia y su mezquindad, y va viendo en cada compañero anexado uno de los testimonios más vivos del Poder Superior (tal y como cada quien lo conciba). Sin duda alguna podemos afirmar que los Grupos 24 Horas de Alcohólicos Anónimos poseen en sus anexos su mayor respaldo y el objeto más fuerte para el desarrollo de su buena voluntad y amor.

Virgilio A., Repasando nuestra recuperación