Grupo 24 Horas Condesa, llamado Matriz (6)
Otra forma de transmisión del mensaje es de forma individual, de tú a tú, como se manifestó en sus inicios, en mayo de 1935, cuando Bill W. conversó con el doctor Bob –el primer iniciado y cofundador de Alcohólicos Anónimos–, haciendo un repaso de sus correrías por los hospitales para transmitir el incipiente mensaje. Desde entonces hasta la fecha muchos hemos experimentado esa gracia: poder transmitir el mensaje al hermano que todavía sufre, la posibilidad de brindarle nuestra experiencia y encaminarle a un grupo de Alcohólicos Anónimos, y, aun más, el privilegio de ver su transformación, de observar cómo la mano del Poder Superior va rehaciendo al hombre nuevo que nace en cada uno de los Grupos 24 Horas de Alcohólicos Anónimos. Esto es realmente una gran bendición.
El día de hoy tenemos la gran ventaja de que los medios de comunicación hayan sido nuestros grandes aliados; los amigos de la prensa y de los medios electrónicos se han sumado a las campañas que el Movimiento 24 Horas de Alcohólicos Anónimos, a iniciativa de los servidores del Grupo 24 Horas Condesa, realiza cada año, lo que permite que cientos de enfermos por alcoholismo acudan a nuestros grupos. Es justo reconocer esta labor de los medios, desinteresada y llena de buena voluntad, a favor del enfermo alcohólico.
Los servidores llevan a cabo las campañas. La idea de la creación de este servicio fue de Enrique A.; desde los inicios del Grupo 24 Horas Condesa, y hasta la fecha continúa a su cargo.
La otra manera de transmitir el mensaje a nivel masivo es precisamente con motivo de los aniversarios de los distintos grupos 24 Horas, actos abiertos al público y a los cuales asisten los miembros de la sociedad que deseen hacerlo, invitados por volantes, spots de radio, etc., o por familiares del enfermo alcohólico en recuperación.
Los aniversarios de cada grupo 24 Horas se han convertido en base fundamental de atraccion del Movimiento 24 Horas de Alcohólicos Anónimos. Esa es nuestra auténtica política de relaciones públicas: ver el entusiasmo de cada compañero, la eficiencia de la atención a los que llegan al local donde se celebra el aniversario, de los compañeros que tienen a su cargo el servicio de las mesas –y todo en el mayor orden–; pero lo fundamental es la gran alegría que cada uno de nosotros manifiesta al sentir que por fin nos hallamos a buen resguardo.
Al observar esto, en muchas ocasiones, el compañero Virgilio A. ha expresado en la tribuna: “No cabe duda de que merecíamos esta oportunidad”.
Virgilio A., Repasando nuestra recuperación
