Nuestro lado de la calle

“Estamos aquí para barrer nuestro lado de la calle, comprendiendo que no podremos hacer nada que valga la pena hasta que lo hagamos, nunca tratando de decirle qué es lo que él debe hacer. No se discuten sus defectos; nos limitamos a los nuestros” (Alcohólicos Anónimos, Alcohólicos Anónimos)

Yo hice reparaciones a mi padre poco tiempo después de dejar de beber. Mis palabras cayeron sobre oídos sordos ya que lo había culpado por mis dificultades. Varios meses después hice reparaciones a mi padre otra vez. En esta ocasión escribí una carta en la que no lo culpaba y tampoco hice mención de sus faltas. Dio resultado, y por fin caí en la cuenta. Mi lado de la calle es todo de lo que soy responsable y, gracias a Dios y a A.A., este lado está limpio hoy.

Alcohólicos Anónimos, Reflexiones diarias