Escuchar atentamente

“Con cuanta persistencia reclamamos el derecho a decidir por nosotros mismos lo que debemos pensar y la forma como debemos actuar” (Alcohólicos Anónimos, Doce pasos y doce tradiciones)

Si yo acepto y actúo por el consejo de aquellos que hicieron que el programa funcionara para ellos, tengo la oportunidad de sobrepasar los límites del pasado. Algunos problemas se reducirán a nada mientras otros puede que necesiten acción paciente y bien pensada. Escuchar atentamente cuando otros comparten puede desarrollar la intuición para manejar problemas que surgen inesperadamente. Normalmente lo mejor para mí es evitar las acciones precipitadas. Asistir a las reuniones o llamar a un compañero miembro de A.A. generalmente reduce la tensión. Compartir problemas en las reuniones con otros alcohólicos con quienes puedo identificarme, o privadamente con mi padrino, puede cambiar aspectos de las circunstancias en las que me encuentro. Se identifican los defectos de carácter y empiezo a ver cómo trabajan en mi contra. Cuando pongo mi fe en el poder espiritual del programa, cuando confío en que otros me enseñen lo que tengo que hacer para tener una vida mejor, descubro que puedo confiar en mí para hacer lo que sea necesario.

 

Alcohólicos Anónimos, Reflexiones diarias