Reparar el daño

“El buen juicio, escoger cuidadosamente el momento, el valor y la prudencia son las cualidades que necesitaremos para practicar el noveno paso” (Alcohólicos Anónimos, Doce pasos y doce tradiciones)

Hacer enmiendas puede verse de dos maneras: primera, reparar el daño, porque si yo he dañado la cerca de mi vecino, yo la “enmiendo”, y esto es una reparación directa; la segunda manera es modificar mi comportamiento, porque, si mis acciones han herido a alguien, yo hago un esfuerzo diario para no seguir causando más daños. “Enmiendo mis modos” y esto es una reparación indirecta. ¿Cuál es la mejor manera? La única manera correcta, siempre que al hacerlo no cause más daño, es hacer ambas cosas. Si el daño ya está hecho, simplemente “enmiendo mis modos”. Ponerme en acción de esta manera me asegura hacer enmiendas honestas.

 

Alcohólicos Anónimos, Reflexiones diarias