Mitos y verdades acerca del alcohol y de Alcohólicos Anónimos (1)

El mito: Soy una persona mala, sin fuerza de voluntad, porque bebo.

La verdad: El alcoholismo es una enfermedad, no una debilidad moral. Al igual que la mayoría de las demás enfermedades, tales como la diabetes, el cáncer y las enfermedades del corazón, puede atacarle a cualquiera. La enfermedad de alcoholismo no se puede curar. Solo se puede detener. No tomamos medicinas para detener esta enfermedad, sino que asistimos a las reuniones de Alcohólicos Anónimos.

El mito: Sé que tengo un problema. Pero puedo superarlo.

La verdad: El alcoholismo es una enfermedad progresiva, lo cual significa que si un alcohólico sigue bebiendo, la enfermedad irá empeorando progresivamente.

El mito: Puedo tomarme una sola copa sin problemas.

La verdad: A veces todos podemos tomarnos una  sola copa y no volver a beber esa noche ni al día siguiente. Pero, tarde o temprano, al cabo de una semana o un mes o un año, si tenemos esta enfermedad, volveremos a beber en exceso. El mero intento de controlar nuestra forma de beber es un síntoma de que hay algo que funciona mal.

Alcohólicos Anónimos, Los jóvenes y A.A.