Me llamo Ignacio, y soy enfermo alcohólico. A lo largo de mi vida, llegué a tenerlo casi todo: un trabajo, un hogar, dinero, salud, y lo perdí poco a poco, sin apenas darme cuenta. Yo sólo quería disfrutar de la vida, beber con mis amigos. Sin embargo, lo perdí todo por mi forma de cambiar a la hora de beber. Todo.

Y así llegué a un Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos. El día de hoy, he recuperado las ganas de vivir, la confianza en mí. Tengo la esperanza de vivir y me siento útil.

 

Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos