Me llamo Eugenio y soy enfermo alcohólico (llegué a A.A. con 49 años)

Después de 35 años bebiendo, mi vida era un auténtico caos. Había empezado a beber a los 14 años, y consumido todo tipo de sustancias, buscando sensaciones nuevas, pero siempre acompañadas por el alcohol. Tuve buenos trabajos, pareja, comodidades en la vida, incluso lujos, pero poco a poco fui fracasando y perdiendo las cosas. Y me preguntaba: “¿Qué me pasa? ¿En qué estoy fallando?”

Varias veces intenté dejar el alcohol, sin conseguirlo. Viví muchas fugas geográficas, pero cambiar de lugar no era la solución: allá a donde iba venía conmigo el alcohol, seguía conviviendo con mi enfermedad. Tuve 2 hijos para que de una vez cambiara todo. Pero no fue así. Y acabé perdiéndolo todo. Estuve en centros de todo tipo. Cuando salía por la puerta volvía a beber. Creía que podía arreglarlo yo solo.

En unas de mis fugas, bebido, caí al suelo, me fracturé el cráneo y comencé a convulsionarme en la calle. Estuve en coma inducido durante mes y medio. Cuando volví en mí, me encontraba solo. Mi familia me había cerrado las puertas y sin saber qué hacer conmigo me buscaron un Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos, lejos de donde vivía.

Allí me preguntaron si quería dejar de beber. En mi desesperación contesté: “¡Sí!” Me dijeron que sabían cómo lograrlo, que sólo por entrar por esas puertas había ganado el 50%. Que lo difícil no era dejar de beber, dejar de sufrir era un poco más complicado pero con el programa de A.A. podía conseguir una vida útil y feliz.

Me fui quedando, hasta el día de hoy. No me dejaron solo y con un poco de esfuerzo, en las pocas 24 horas que llevo he vuelto a ver a mis hijos y a mi familia. Convivo con otros enfermos alcohólicos como yo. Nos apoyamos mutuamente. He viajado, acompañado de mis amigos, para proseguir con mi recuperación.

Desde que me acerqué a la puerta de A.A. no he bebido, he recuperado las ganas de vivir, que antes había perdido. Mi vida está en movimiento. No estoy solo. Soy un enfermo alcohólico en recuperación, no necesito beber para vivir, el día de hoy.

Movimiento Internacional 24 Horas de Alcohólicos Anónimos