El anonimato es un principio espiritual que cae en los supuestos de la humildad. En un Grupo 24 Horas de Alcohólicos Anónimos no hay personalidades, todos somos iguales, nadie impone su voluntad o criterio, no hay jefes: Esto es la esencia del anonimato, independientemente de ser protección para nuestro Movimiento: en tanto que nadie puede usar su nombre, protege al enfermo alcohólico que puede lograr así su recuperación con la protección de su anonimato y el respeto a su dignidad.

Virgilio A., Boletín del Movimiento 24 Horas, núm. 1 (febrero de 1984)