La apertura hacia el mundo espiritual

 

Alcohólicos Anónimos es un programa espiritual y un modo de vida espiritual. Incluso la primera mitad del primer paso, “Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol”, es una experiencia espiritual. Un miembro de A.A. necesita más que capacidad física; necesita usar todas las facultades que tiene como ser humano para oír el mensaje, para meditarlo, para revisar las realidades del pasado, para comprender, para admitir, para aceptar. Estos procesos son actividades de la mente, que es parte del espíritu.

Sí, yo empecé con una fe ciega, y la evidencia concluyente es que funciona. Yo creo a aquellos que dicen que han sufrido con el alcoholismo, pero que en A.A. están ahora gozando de la sobriedad. Así es que la verdad estaba ahí para yo la viera. Pero pronto comprobé esa verdad, con mi propia experiencia. No sólo fui liberado de la compulsión de beber; ¡fui guiado hacia una compulsión por vivir!

A.A. me hizo también mucho más consciente, por la constante repetición, de mi libertad de escoger, y ésa es la facultad humana de la fuerza de voluntad. Conforme ha transcurrido el tiempo, me ha sido ofrecida, y la he usado, la oportunidad de conocer más acerca de la humanidad al aprender más acerca de mí mismo. Ahora me doy cuenta de que cuando dije por primera vez en una reunión de A.A. “Mi nombre es X. y soy alcohólico”, estaba expresando la primera verdad que había conocido acerca de mí. […]

Esto también llega a ser la apertura hacia el mundo espiritual. Con la guía del programa, el estímulo y los ejemplos dentro de la comunidad, pude comenzar a encontrarme a mí mismo, y estar preparado para aceptar lo que encontrara. En la comunidad aprendí que si otros podían aceptarme y amarme tal como era, entonces yo debía amarme también tal como soy; no por lo que era sino por lo que podía llegar a ser. Así es que he aprendido un poco acerca de mi mente y acerca de mi voluntad y acerca de mis emociones y pasiones. He aprendido que puedo ser un buen ser humano, aunque imperfecto; que, cuando vivo conscientemente en el mundo real, cada día bueno ayuda a nivelar mi pasado. […] Este es el punto crucial del programa y el punto crucial de la vida: la aceptación y la acción.

Ahora estoy tratando de dar realidad a la idea de vivir “de dentro hacia fuera”. La literatura, las reuniones, las experiencias, la conciencia de poder cambiarme a mí mismo, en mis pensamientos, en mis oportunidades y mis hábitos, todos ellos espirituales. Hay espiritualidad en la manera de vivir de Alcohólicos Anónimos, que simplemente nos hace conscientes de nuestros recursos individuales internos. […] He llegado a creer que el don de la sobriedad es lo que da valor y dignidad a mi vida. Es esto lo que tengo para compartir, y crece a medida que lo comparto.

Alcohólicos Anónimos, “¿Espiritual?” (Llegamos a creer…)